Los de la inminente sobriedad

Hernán D «no futuro»

Un día un bostezo me dió para comer: una señora me vio con hambre y me obsequió un sándwich con coca cola. Aunque tal comida chatarra me provoco una dispepsia y me saló más costoso el Médico y la droga, lo considere un acto altruista. De todas maneras para hacerse digno de algo hay que esforzarse. Por eso a las mujeres les embriagan en las fiestas, el gasto es recuperable, o como en la ciencia contable puede decirse «reembolsable» Me gustaba por eso en las fiestas fingir que me zampaba todo el licor del mundo, y solo era agua, y entonces las mujeres se regaban por el suelo y uno podía elegir hasta la mamá para sus hijos. No me crean!

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