Charlie
Y ante el altar juro la fidelidad sin saber qué clase de demonios se me presentarían. La mujer es el pecado y por su causa fue que cayó el paraíso… Yo no puedo menos contar con la suerte de terminar bien la vida que me cupo, soy un desheredado, un limbo absoluto, dispuesto a pagar caro el precio por ser tan insolente, he muerto por diez segundos cuando el Cirujano me dejo sin corazón y me conecto a una máquina, si alguien me dijera que hay algo del otro lado, le resuelvo la duda diciéndole que no hay consciencia, o no hay nada que es lo mismo. Es mejor de todas maneras a sentir el dolor que te carcome la piel y que confunde los sentidos, hoy estamos conectados a esta realidad y mañana espero que no hay nada más.