El Tapita
Todo final tiene un nuevo comienzo.
Una bandera yace quemada y pisoteada. César es un tipo recio que jamás acepta objeciones a su modo de pensar, pero actúa a la defensiva. Los ánimos se han calmado y la gente vuelve a su quehacer, es miserable esto de tener que ni saber si se gana o se pierde, si hay una mejor manera de hacer las cosas. De reservar tanto sentimiento y librarse del asedio de la vida huyendo a lo desconocido. Los que ganaron fueron los que reparan las llantas de los pinchazos con puntillas afiladas, los que pintan paredes y lavan fachadas, los que a ciencia cierta no estudiaron, porque nosotros los intelectuales servimos para juzgar y seguir pecando.