Feliz deuda nueva

Por Maria Alejandra Erazo Vega (MALEV)

Creo conveniente que toda mujer se dé a querer pero primero se quiera ella misma. Mi abuela siempre preguntó y nadie le supo responder ¿Quién dijo que el matrimonio asegura la felicidad? y yo cambié la pregunta ¿Quién dijo que el matrimonio asegura la fidelidad? En realidad traduje que el matrimonio es un campo de batalla, es u escenario bélico en el que hay que luchar por los hijos y todo lo demás. Yo no sé como caí engañada a los brazos de un señor que le juro a Dios cuidarme y protegerme… y luego lo que hizo fue maltratarme y amenazar con dejar mi imagen por el suelo. Los casos de maltrato, abuso y asesinato en esta época se disparan. Es triste ver que cuando nace una niña se tiene el miedo de que el mundo le depare tanta traición, tanta violencia, y es permisivo hasta que se desborda en casos que son ya lamentables. Que cruel es la naturaleza cuando permite esa tormenta hormonal y periodos de gestación y un cúmulo de síntomas y cambios, que tenaz es ver como la mujer absorbe tal responsabilidad ante un embarazo y los hombres solo ponen la cara larga como si no tuvieran que ver. Yo digo hay que cambiar los rituales, despertar a nuevas épocas, ya no estamos las mujeres para cargar con vidas ajenas, y no estamos para sacrificarnos tanto por algo que nos está costando tanto. Añoro que está época de fiestas pase volando, ya no tengo la disposición de otros años de ponerme a valorar los hechos, ahora me toca planear, mi hija ya ha entendido que me ha hecho una abuela y que tiene que vivir su vida, la suya propia, que yo ya tuve esa opción y estoy aquí, y que solo espero no se deje tan poco deslumbrar por ese matiz de la matenidad y que administre bien su tiempo y posesiones, que a la vuelta de todo este sistema capitalista y consumista nos quiere es cegar con sus supuestos privilegios, que a costa de contaminar y pasar el tiempo tan rápido no nos quede más vida.

Otro 25 de septiembre

En homenaje a el Profeta de la Oscuridad Nueva – Gonzalo Arango.

Morir es como cambiar de traje.

Basta de manifiestos, de máquinas de escribir, de tintos y cigarros, de quejas y mordazas, que el mundo se guíe por el sentido común, total el fin, conviene a todos. La inmortalidad sería aburrida. Los accidentes tienen un encanto: son inesperados. Solo es una fecha, vidas hay muchas (y hoy más); la gente se convence que esta sola y razona: falta alguien parecido a mí… Qué ego ¡Dios mío! ¡Que complejo es el existir! Hay que embriagarse de vida, porque si hay vida, hay esperanza: y con esperanza todo se puede. Quien admira la nada lo tiene todo, incluso esa manía de burlarse de los demás y jactarse del saber y componer poemas que solo uno entiende. Y cuando se sabe mucho se deduce lo que pasará y de allí se es un Profeta, y después de eso cada verso viene siendo un intento por disfrazar lo evidente de verdad:

Para la oscuridad de este mundo yo atesoro un instante

Tu cuerpo sobre el mío, o cualquier cuerpo yo no clasifico.

Lo que si me tiene preocupado es ¿qué haremos si falta el agua o el aire o el suelo?

La respuesta «nada» me suena

La ciencia no puede encontrar algo para al menos amenizar la muerte propia o ajena, para calmar el ansia de una humanidad a la que todo le quiere buscar medida o estadística, comparación. Eso ofende porque estamos es a la cumbre de la evolución y desmerita eso de que tengamos que aprender de los animales a cerrar lo ojos y dormir en plenitud con la naturaleza que a fin de cuentas se encargará de todo, incluso de nuestros huesos.

Los que tienen un destino

Por XervanteX

  • ¿Quién lo iba a creer? encontro al amor de su vida en una cárcel…
  • Pero era una cárcel de hombres…
  • Uno ya no puede decir de esa agua no beberé…

El llamado destino tiene una elucumbraciones medio raras. Ya nada se puede juzgar, monos calificar. A mí se me antoja que no todo el tiempo se puede fracasar, pero si se puede dejar de intentar. Abandonar. A mí me exigieron levantar los brazos y luego me atacaron con el sofisma de que olía muy mal mi sudor, debo pertenecer a la familia del zorrillo. A uno no saben cómo torturarle para sacarle la verdad. Que el destino se encargue de mis huesos. Yo escribiré hasta que se me deshagan los dedos. O me deje esta vista que ya no distingue lo malo de lo bueno. No se sabe qué se estará cocinando bajo todo eso. Si nos espera al cruce de la esquina la suerte o la coincidencia. En eso del amor no hay que creer de a mucho porque quien ama, odia, y de repente todo cambia. Yo querida Cristal no quiero saber más de esto que usted lee en la palma de la mano y que llama futuro. Yo le digo suerte, y podemos volvernos a vernos y especular en qué sería bueno invertir. Pese a todo y en evidencia de esta reflexión quede este escrito a esta fecha y con esta sentencia que a lo mejor no hay mañana.

Barbie y el anhelo femenino

Por María Alejandra Erazo Vega [MALEV]

No puedo creer que unas señoras hechas y derechas esten comprándose una muñeca Barbie. Así como que unos hombres esten gritando ¡Shazam! y esperando en convertirse en super heróes. Eso si, celebro con júbilo cuando alguien dijo que el auge del reggaeton y similares son el síntoma de una carencia educativa. Cosechamos lo que sembramos, y ahora la repercusión del pasado nos viene a recordar que aunque tengamos para distraernos la tecnología y la ciencía y su avance permitió afrontar una pandemia global y sobrevivimos, en cuanto a la herencia que les dejamos a nuestros hijos cabe la incertidumbre y la desesperanza al pensar de qué manera afrontarán ese tortuoso camino ellos.

La semana anterior recibí la noticia de que voy a ser abuela, y mi corazón quiere que nazca una niña y no es tanto por esa idea feminista reprimida que me gobierna desde hace mucho tiempo, sino es porque quiero tener una niña a la que la forme su abuela. Tal y como me pasó a mí. Fue mi abuela paterna quien me inoculo un desbordante odio hacia el genéro masculino porque dizque se aprovecha de ese sentimiento del amor para y en palabras de la abuela «abrir las piernas y todo lo demás en la mujer»

Junto a mi hija, la misma que próximamente será mamá fuímos a cine a ver la película «Barbie» y en lugar de ser mi hija quien sintió mareos, náuseas,fuí yo quien tuvo que salir del cine entre lo colorido y la fascinación de las niñas porque desde ahora su super heroína sería esa muñeca perfecta, ella y su novio Kent que al fin y al cabo sirve para «lo conveniente».

Hoy desnuda en una camilla avergonzada porque el Médico preguntará sobre si estoy en la Menopausía, lo verificará con la edad y de seguro ordenará exámenes obvios de azúcar, tiroides, colesterol y demás, me consultará sobre mis cirugías pasadas, si me he realizado el auto exámen en mis pechos y si tengo una pareja sexual permanente. Mientras me visto recuerdo que mis amigos me llamaban «abuela» desde antes de serlo y era burla porque decían que solía quejarme de todo. Creo que estaré a juicio del Médico «muy bien» para conocer a la que será mi nieta. Mientras ello pasa espero eso de la película y su trama se refunda en el olvido, igual que toda controversía de género y derechos y deberes. Permita la naturaleza esta raza humana encuentre una luz para tanta enfermedad y entienda por fin que el mal tiene que ver siempre con la consabida ignorancia.

El conocimiento debe prevalecer conforme la vida se multiplica.

La abuela nada

Por XervanteX

Gonzalo Arango fundó un movimiento atípico con querubines virginales y mujeres de las que maduran como guayabas, cumple años hoy, la nada lo salvó de tener descendencia o pudo ser su mala puntería, a razón de que al último no se sabe si hay o no cielo, si somos al fin dueños de algo, o si por acaso el aumor nos salva de algo, la nada sigue siendo la excusa perfecta y la salvación cuando ya no queda más que hacer.

El nadaísmo logró esa carambola existencial en la que no basta vestir de negro si no, que hay que aprender a perder (finalmente es en ello que se traduce la misión de la vida).

Solo decir que al acoger el nadaísmo, nos ganamos el derecho a ir a casa de otra manera, sin el miedo al qué dirán, esperando que el texto perfecto nos redima y nos otorgue un premio que si no nos saca de la pobreza, al menos nos saque del anonimato.

Gonzalo no defraudo a nadie, fue a él que le quedaron debiendo…

Por favor no hagas lo que aparece en el porno

Por Charlie

Quítate de la cabeza eso de que toda mujer está en todo tiempo y lugar dispuesta… piensa en que a veces es díficil o incómodo tener una erección…

Son actores dedicados a fingir deleite a realizar del acto una acrobacia y poner cara de estar siendo felices en frente de unas luces y unas cámaras que tratan de hacer unas buenas tomas para luego editar…

El porno engaña con sus tiempos y sus dimensiones y si no es con cíirugías es con viagra o es con unas rutinas repetitivas de sexo oral, sexo habitual y eyaculación, no hay ni juego previo y diálogo, no hay ni siquiera una reflexión programada, todos son los gemidos y groserías, todos son ruegos para que el acto parezca ser la ejecución del instinto animal…

No creas en la ficción, hay que lubricar, hay que pensar primero, hablar, a ninguna persona le halaga la obliguen, el amor es mediar para que sea algo que dos quieren, conscientes de sus propios compromisos, sabiendo sus riesgos, conociendo hasta donde es tolerable el que uno aborde al otro…

El profeta entra a lomo de burro

– Hola V, ¿cómo vas? – le escuché decir al otro lado de la línea, me pareció raro porque él nunca saludaba y no más decía lo que quería y luego colgaba, la llamada duraba un minuto, pero esta vez no era el caso, hasta creo dudo si era conveniente o no dar la noticia de aquella manera…

– … lo que pasa es que César ya no está… – Me lo imaginé luego en una pose triste como si se le hubiese dañado el plan de salir a una fiesta, o como si la novia le hubiese dicho que no le quería…

Pero para mí ese asunto tarde o temprano debía suceder. Igual mi filosofía ante una noticia trágica era igualar el asunto a la nada, si yo fuese un ser eterno bien sentiría desilución, pero siendo de que seguiré el mismo destino mortal de los demás mi asunto concluía en que esto no es un ádios sino un hasta luego.

La próxima cerveza que tomé la vacie en el piso y casi que enterre el líquido con los trozos de vidrio. Más allá de ese suelo no pasaré. He pensado mil veces en quemar los libros de Nadaísmo con todos y sus prontuarios o venderles a precio de huevo, no hay nada en qué invertir luego el dinero salvo comprar un arma para hacer ruido y devastar los sentidos de los penitentes. Gonzalo Arango y su movimiento subsisten en medio de todo sin la necesidad de existir, ni de creer, la nada es un cómodo modo de explicar ciertas cosas de las que no tenemos ni idea.

Gonzalo Arango entró en la ciudad a lomo de burro no tanto exhibiendo la humildad, sino erigiendo la capacidad humana de explotar cualquier ser débil que se atenga a trabajar sin cobrar mucho o mejor que se deje mandar. En un desquite se ha convertido eso del amor que se ejerce con dominio sobre el tiempo del otro y el mismo espacio. Hoy la felicidad no se mide en lo que dura una ereccion sino lo que engorda la billetera y los antojos del otro.

Resistir es la escencia invisible a los ojos. Por eso al fin de cuentas «nada es de nadie» y el que quiera poseer que esté dispuesto a también a abandonar porque acá lo que nos espera es un desbarrancadero.

Todo inicia en la destrucción «Demolición la Película»

Por Yania Salazar

Por eso no es bueno irse a dormir odiando a alguien. Menos si ese alguien duerme a tu lado. Puedes no despertar o quizá sea ella quien no despierte.

El tema es el duelo y cómo sobrellevarlo. Pero también es asunto de no querer a pesar de convivir juntos. De ser cómplices en algo artificial al individuo y que la sociedad ha inculcado para mantener vigente la humanidad, el amor y el sufrimiento.

Que bien hace está película «demolición» porque estamos a cada momento destruyendo y a la vez construyendo, toda célula, todo órgano es así; es sin embargo un azar tener la claridad, ver lo que hay tras la realidad, ver cosas que antes no se ha visto e insistir en que muy pocas cosas importan y pocas personas superan perder. Todos perdemos alguna vez. Y a la vez ganamos.

Cuántas personas no son completas, existen con la mitad del corazón, la otra mitad fue devorada por polillas gitanas, o asesinada por intentar una y otra vez pedir aceptación, a veces resulta agradable el dolor por ejemplo de un clavo que se clava a un pie o unas monedas perdidas en una máquina expendedora.

Cargar culpas y perseguirel perdón, y la gente solo quiere dinero. Solo dormir y no conjurar el vicio de ser humo. Choque de géneros, salir del Closet, disparar a un chaleco o demoler una pared, bailar al compas de la eléctrica guitarra ritmíca. Explosión monumental guardada en un cajón una ecografía, una vida pasada porque ya no es.

«Rise Above» se lee en un cartel y es «sobreponerse» y el intento de hallar el origen de las cosas funciona, hay que tambén determinar de donde sale tanta incertidumbre, tanta depresión, el único responsable parece el yo.

La película «demolición» traza un trama elemental, de no ser porque es protagonizada por excelentes actores con una monumental banda sonora. A veces hay que verla dos veces para escapar a sentirse demolido por el drama lento y en donde un accidente desencadena demás dramas y se da a entender que no se recupera así no más lo que se quiere así esto no sea amado. Ruego no se pierda el fin y salga corriendo o bailando y se ganará una beca en un manicomio.

Muchas guerras en todos los tiempos

Ser humano es ser violento. María Alejandra Erazo Vega

En medio de una nueva guerra mi sufrimiento es por los animales que no entienden, que no saben, que pasan por seres inocentes. La humanidad, incluida la mía me ha defraudado, no hay un despertar para la consciencia. Tomas Hobbes debe estar orgulloso de su frase de lobos y hombres. A mí me piden prestado y no me pagan y cuando cobro la mala soy yo. En la iglesia me juzgan porque dije que utilizo un método de control natal, incluso los eruditos del placer me critican y se jactan de que elogio el sexo anal como manera de no caer en la trampa de la procreación desmedida, son guerras minúsculas, malsanas, pero que considero necesarias para crear opinión y fortalecer la estima.

Todo el tiempo ha existido la mentira y en últimas la capacidad de engaño. Engañarse a sí mismos pensando en causar envidia, lo hacen en las redes con fotos y con comentarios, con la osadía de que todo el tiempo no les va a durar la felicidad pero disfrutan del hoy para humillar.

Y de nada ha servido la capacidad de negociar, de dialogar y colocar en evidencia la piedad o la clemencia, lo humano es fétido y presume consumir, llaman a eso ser humanos y no lo es, evidencia de ello es que los animales al parecer ejecutan procesos aunque instintivos mucho más sabios. Calculen ustedes!

Los 91 años del Profeta de la oscuridad nueva

Yo no sé bailar, sé escribir… a duras penas. Sé leer por ejemplo la palabra «nada» y sé que es terrible que la vida vaya a terminar así, como en una cascada, luego de venir de un nacimiento normal de entre dos piernas abiertas sin dar razón cuándo fue que uno se metió allí… La nada me tranquiliza mucho pero también me causa una versión trágica a futuro, por ejemplo cuando veo mi billetera vacía. ¡ Al menos tengo billetera! aunque estoy muy inconforme con ella ya que aunque tengo por amigo a un Maestro del cuero, me cosuelo con una billetera de lona y velcro… Y no es lo único «aún no encuentro el lapicero preciso con el que mi letra no quede como un raspado de gallina, y me he llenado de plástico como esas modelos que inconformes con sus cuerpos los llenan de cosas sin alma». Yo no creo llegar a tal grado de vejez, son noventa y un años en que Gonzalo Arango sigue tan vigente como siempre, aunque descontando los primeros años que no fue famoso, el Profeta que postulo al Nadaísmo como una onda de choque ante lo aburrida que había sido la vida hasta entonces, creyendo en el mismo cielo y el mismo dios y trazando la misma cultura profana y de una inmensa y rutinaria obediencia. Quisiera tener la valentía del Profeta para desaprender lo aprendido, de tomar café y no dormir y desesperar al punto de tener rostro y letras de tragedia, es el costo final por ser un dramaturgo con líos y mitos pendientes como Dillinger.

Gonzalo Arango el santo más flaco de nuestros tiempos, con ojos inyectados de negro, con el cabello en llamas como Sayayin, con la risa del capitán Centella o con la voz de Hitchcock anunciando la buena nueva de que ser Nadaísta es mejor que ser dios, porque la salvación no esta para afuera sino para dentro, que la noche es cómplice y el día denuncia, que el manifiesto es la rebelión ante la barbarie, que la política es otra forma de prostitución y que la educación sexual es dar gracias después de hacer el coito interruptuos o lo que sea. Llegará el momento de que nos vaciemos de tanto invento corporeo furtivo y comencemos en serio a vivir, a reconocer a la naturaleza como nuestra creadora y a nuestro sol como cómplice de la realidad tardía, al animal como prójimo y a la nada como la primera materia prima, vivimos de lo queno vemos.

La nada se encarga finalmente de todo, así que Gonzalo tenía razón «nada es de nadie».