Por Alexis Mendoza (Q.E.P.D.)
Dios hizo lo suyo, para Él: una mujer. Pero ella Le engaño con un tipo llamado Adán. Desde entonces las hijas de Eva son infieles. ¡Ojo!
En castigo Dios que todo lo sabe y lo puede hizo que la mujer engordará.
Y no Contento con ello, le castigo con una herida que sangra cada 28.
Y tampoco dichoso con ello, le condeno a embarazarse.
Y eso es castigo no bendición.
También Dios se desquito con ella colocándole la vanidad.
Y también los celos.
Y la cabellera larga.
Y el vicio de no estar conforme con nada.
Y otros males que el pobre Adán aguantó y ahora nos toca a nosotros soportar.
¡Qué vida!
¡Que muerte la que nos espera!
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