El Persa
El César se va con su antorcha a encender los voladores, uno de ellos sale con dirección a nosotros a tiempo le atrapo en la chaqueta pero la tela no ha soportado el calor y tengo que tirarla para apagar el fuego y pisarla, ha quedado quemada y además rota, no es mi chaqueta es la de Aleja y ahora que vuelva tendremos problemas, le reclamo al César lo cerca que está poniendo la pólvora… pero el se excusa que eso de la pirotecnia es como el amor que pocas veces nos toca… eso sí es cierto… viene la Aleja y le indico su chaqueta pero ella ni se atiene a lo que intento decirle y se la pone así, rota y quemada mientras el César a nuestras espaldas hace Shhhhhh!
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